Originalmente el término
latino "forum" era usado para referirse al lugar de una
ciudad donde se establecía el mercado. Se encontraba en una de las
cuatro entradas de la ciudad y durante mucho tiempo, estuvo situado
fuera de las murallas, de allí proviene su nombre, que
significa fuera. Este mercado venía a constituir una especie
de enlace con el mundo exterior. Sin embargo, a partir del siglo
VIII a. C. el foro vino a transformarse en una plaza
porticada, ya ubicada en el interior de la ciudad.
Antes del 500 a.C., se
desecó la tierra pantanosa existente entre las colinas del
Palatino, Captolio y Quirinal y se creó un mercado con tiendas
alineadas. La belleza del llamado forum magnum, fue
enriquecida dese los años de la república; la acertada
reunión del clasicismo helénico llevado a Roma y la
sofisticación del estilo conseguida por los arquitectos
romanos, le dió al foro un aire espléndido en un espacio
rectangular de 160 x 75 metros que se intensificó de forma
considerable con la construcción de los templos de Saturno,
Cástor y Pólux, y de la Concordia. El primer palacio
de Justicia, la basílica Julia fue construido en el 184 a.C.;
le siguió luego la basílica Emilia
Las basílicas le dieron al foro una apariencia característica de columnata.
Los invasores godos de Roma, en el siglo V d.C., causaron pocos daños a los foros imperiales. El deterioro comenzó a apreciarse hacia el siglo IX, y los edificios viejos en su mayor parte se destruyeron en el gran incendio de 1084, durante la invasión de Roberto Guiscardo, el aventurero normando. Los edificios habitables se convirtieron en fortalezas, y durante el renacimiento se usaron sus piedras en otras edificaciones. Reducido a una zona yerma, la zona se conoció como Campo Vaccino (‘llanura de vacas’). En el siglo XIX comenzó su restauración y algunos de los monumentos que componían todo el conjunto de los foros se pueden apreciar en la actualidad, configurando uno de los entornos restaurados de la antigüedad más bellos que se puedan visitar.
Las basílicas le dieron al foro una apariencia característica de columnata.
Los invasores godos de Roma, en el siglo V d.C., causaron pocos daños a los foros imperiales. El deterioro comenzó a apreciarse hacia el siglo IX, y los edificios viejos en su mayor parte se destruyeron en el gran incendio de 1084, durante la invasión de Roberto Guiscardo, el aventurero normando. Los edificios habitables se convirtieron en fortalezas, y durante el renacimiento se usaron sus piedras en otras edificaciones. Reducido a una zona yerma, la zona se conoció como Campo Vaccino (‘llanura de vacas’). En el siglo XIX comenzó su restauración y algunos de los monumentos que componían todo el conjunto de los foros se pueden apreciar en la actualidad, configurando uno de los entornos restaurados de la antigüedad más bellos que se puedan visitar.